El caballero Don Latón
Un día, allá por 2008, mi hijo Lucas llegó de la guardería con un libro sobre un caballero de metal llamado Ritter Rost. No era solo un libro álbum, ¡era un musical! Incluía un CD con diez canciones de distintos estilos musicales y las partituras para cantarlas y tocarlas a la guitarra.
Aún no había traducido nada del alemán, pero pensé que me encantaría hincarle el diente a aquello.
Escribí a la editorial alemana y resulta que la editorial Blume, de Barcelona, acababa de comprar los derechos para traducirlo al español. Le pasaron mi correo a Blume, hice una prueba y ¡me lo encargaron!
Pasé los siguientes meses canturreando las melodías para que la traducción de las canciones encajara bien, pero había un problema: el nombre del caballero. “Caballero óxido” habría sido la traducción literal de Ritter Rost, pero además de que era un nombre feo y largo, no encajaban en las canciones. Necesitaba tres sílabas para encajarlo en la música. Ta-ta-tón.
Y así llegué en algún momento a Don Latón, un “don” como el caballero Don Quijote, con resonancias quijotescas, y un metal nada noble, que encajaba con este caballero tan cobardica. Aquí podéis escuchar algunas canciones.
Es la traducción más creativa que me ha tocado hacer y me lo pasé bomba con ella. Todo lo probaba con los niños, cantábamos juntos las versiones de las canciones para ver si sonaban bien.¿Serían ricas las herraduras tostadas? ¿Qué tal una taza de aceite de motor para desayunar?
Se publicó en 2012, pero todavía se encuentra en la página de la editorial, aquí.
Y aquí hay una reseña.